El Departamento de Estado de Estados Unidos ha emitido este sábado una alerta de viaje de nivel 4 para Líbano, instando a sus ciudadanos a no viajar al país o, en caso de estar ya allí, a salir lo antes posible “a través de opciones comerciales mientras estén disponibles”.
“Debido a la naturaleza impredecible del conflicto en curso entre Hezbolá e Israel y las recientes explosiones en todo Líbano, incluido Beirut, la Embajada de Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a abandonar el Líbano mientras haya opciones comerciales disponibles”, reza un comunicado del Departamento.
Washington ha informado que todavía hay vuelos comerciales disponibles, pero ha alertado de que su capacidad es reducida, por lo que cabe la posibilidad de que las opciones comerciales para salir del país se agoten “si la situación de seguridad empeora”.
Así las cosas, agrega la nota, “es posible que la Embajada de Estados Unidos no pueda ayudar a los ciudadanos estadounidenses que decidan quedarse” en Líbano, del mismo modo que el Gobierno libanés tampoco podrá “garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses ante estallidos repentinos de violencia y conflictos armados”.
Para aquellos que decidan permanecer en el país, el Departamento de Estado ha recomendado tener preparado un refugio al que acudir “si la situación empeora aún más” y ha pedido “encarecidamente” que abandonen “de inmediato” las zonas más próximas a las fronteras y los asentamientos de refugiados, ya que estás “presentan un mayor riesgo”.
Este aviso llega después de que al menos 37 personas perdieran la vida a causa del “bombardeo selectivo” ejecutado la víspera por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el sur de la capital, Beirut, y en el que murieron también varios comandantes del partido-milicia chií Hezbolá.