Glasgow (R.Unido), 21 sep (EFE).- El ministro principal escocés, el nacionalista John Swinney, descartó este sábado la posibilidad de pactar con los laboristas después de que un exdiputado del Partido Nacional Escocés (SNP) sugiriera que la formación debería considerar una alianza tras las elecciones autonómicas de 2026.
Durante el evento de lanzamiento de un nuevo folleto de la campaña proindependencia en Glasgow este sábado, Swinney respondió a los medios con un rotundo ‘sí’ cuando le preguntaron si descartaba un pacto con el Partido Laborista escocés.
Esto se produce tras las declaraciones del exdiputado escocés Stewart McDonald, quien sugirió que los dos principales partidos de centroizquierda en Escocia deberían considerar una coalición en el caso de que hubiera un resultado “incierto” en las próximas elecciones autonómicas previstas para mayo de 2026.
“El SNP y el Partido Laborista son dos partidos políticos muy diferentes. El Partido Laborista es un partido unionista y el Partido Nacional Escocés es un partido que apoya la independencia. Esa una gran diferencia”, aclaró el líder del SNP.
El nuevo gobierno central laborista de Keir Starmer ya ha dicho que no apoyará la causa independentista.
McDonald comparó en un artículo publicado en la revista británica ‘The Spectator’ el miércoles, con motivo del décimo aniversario del referéndum fallido de independencia, la situación escocesa con el modelo irlandés, en el que los dos principales partidos -el democristiano Fine Gael y el centrista Fianna Fáil- alcanzaron en 2020 un pacto de gobierno junto al Partido Verde para gobernar alternadamente el país hasta 2025.
En el evento de este sábado, Swinney lanzó una nueva “estrategia” para conseguir la confianza del electorado.
En el parque Kelvingrove de Glasgow, junto a activistas y miembros del partido, enfatizó la importancia de “llevar un mensaje positivo y esperanzador sobre las oportunidades de la independencia que estamos compartiendo con los ciudadanos”, según dijo a EFE.
Entre los puntos clave de la estrategia, el partido independentista propone reducir los costos de energía, eliminar las armas nucleares de las costas escocesas, proteger el NHS (Sanidad británica), fortalecer la democracia con decisiones que salgan de Escocia y para Escocia y tener el control económico de la región.
“Se basará en inspirar a la gente, motivarla con este mensaje, persuadirles sobre ese mensaje y construir confianza. Y eso estará en el corazón de lo que haremos como partido”, dijo Swinney.
El SNP perdió la gran mayoría de sus diputados (38) en el Parlamento central británico en las elecciones generales del pasado 4 de julio en favor de los laboristas.
A su juicio, es “crucial” hacer que “la independencia sea relevante para la vida cotidiana y los desafíos que enfrenta nuestra sociedad” y pretenden ganar apoyo involucrando a la gente y convenciéndoles de los méritos de sus argumentos. EFE
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