El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reiterado este miércoles que el control de fronteras y de los flujos de inmigración son “competencia exclusiva del Estado y del Gobierno central”, por lo que no se pueden transferir como ha vuelto a exigir Junts con la amenaza explícita de dejar de apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez.
“O cumples los acuerdos o derrotas parlamentarias”, ha avisado el diputado Josep Maria Cruset en el Congreso, añadiendo que no aceptarán un acuerdo “rebajado” porque lo que “quieren es la independencia de Cataluña”.
“Sabe que tanto el control de fronteras como el control de los flujos de inmigración irregular son competencia exclusiva del Estado y del Gobierno central, por lo que no son susceptibles de ser transferidos o delegados”, ha señalado Grande-Marlaska en la sesión de control en la Cámara Baja, lamentando que en esta materia Junts “se acerca mucho” a formaciones como Vox que abogan por la ilegalización de partidos.
Sin embargo, el ministro ha apuntado que “hay muchos otros aspectos relacionados con la inmigración que sí pueden ser competencia de las comunidades autónomas y en los que se puede trabajar”, pero advirtiendo a Junts que lo anterior se tiene que hacer “siempre en el marco de la legislación española y del derecho europeo”.
El diputado de Junts Josep Maria Cruset, como otros líderes de esta formación política con anterioridad, se ha remontado al acuerdo firmado con el PSOE para salvar dos decretos leyes en los que se hablaba de la cesión integral de las competencias migratorias. “Si queremos la independencia de Cataluña, queremos ejercer materias de inmigración plenamente”, ha dicho.
Cruset ha reiterado que no aceptarán un traspaso “rebajado” de estas competencias, llegando a pedirle al ministro del Interior que se “den prisa” porque, si no aceptan sus condiciones, “no tendrán los siete votos” de Junts. “O cumplen los acuerdos o derrotas parlamentarias”, ha terciado.
Como hizo en un desayuno informativo el pasado 12 de septiembre, el ministro del Interior ha apuntado a la cesión de aspectos asistenciales relacionados con las competencias migratorias, pero no al control de fronteras ni la regulación de los flujos migratorios o de expulsión de extranjeros.
“La política migratoria se enmarca dentro de Constitución, en la legislación europea y los compromisos internacionales”, ha indicado Grande-Marlaska, añadiendo que el Gobierno también ejerce estas competencias con respeto a los derechos humanos. “A partir de ahí, siempre estamos dispuestos a trabajar para una mayor coordinación”, ha admitido.
Grande-Marlaska ha recordado que el Gobierno “nació del diálogo y del entendimiento con quienes piensan diferente”, rechazando por tanto la “imposición” o la “ilegalización de partidos”, apuntando sin mencionarlo que esto último es lo que propone Vox, “a los cuales ustedes se acercan mucho”, ha dicho en referencia a Junts.
El titular del Interior ha mostrado su “máximo respeto” a las negociaciones entre los partidos y también ha abogado por hacerlo con la “máxima discreción” para, una vez superado la negociación, darlo a conocer con “total transparencia, pero siempre dentro de la legalidad”.