Una sociedad que roba a un individuo el producto de su esfuerzo…no es estrictamente hablando una sociedad, sino una revuelta mantenida por violencia institucionalizada. Aquel que produce mientras otros disponen de su producción es un esclavo – Ayn Rand
En México, se ha tenido una tasa de Impuesto al Valor Agregado (IVA) diferenciada entre la frontera y el resto del país. De 1990 a 1994, la tasa en la frontera era de 6%, mientras que, en el resto del país, de 15% hasta 1991, y de 10% de 1992 a 1994.
Posteriormente, de 1995 a 2009, la tasa en la frontera aumentó a 10% y la del resto del país a 15%. Finalmente, de 2010 a 2013, la tasa en la frontera fue de 11%, mientras que, en el resto del país, aumentó a 16%.
No fue hasta la reforma fiscal de 2014 cuando se homologaron las tasas, siendo de 16% en todo el país.
En los Gobiernos del 2018en adelante a los esquemas anteriores, en donde existía una tasa diferenciada, proponiendo bajar la tasa en la zona fronteriza a 8%, manteniendo el 16% en el resto del país.
En el caso del ISR a personas morales, es diferente. La reducción de esta tasa paso de 30% a 20% y no existen antecedentes de tasas diferenciadas en diferentes regiones del país.
Esto puede generar efectos e incentivos difíciles de cuantificar, ya que las utilidades de empresas, sobre todo las que cuentan con subsidiarias en diferentes partes del país podrían mover sus utilidades a zonas con tasas más bajas como parte de una estrategia fiscal para reducir el pago de impuestos.
Actualmente, el aún presidente Andrés Manuel López Obrador en sus informes de gobierno mencionó que, antes de terminar su sexenio, mandará al Congreso una iniciativa para mantener en las fronteras la reducción del 50% en las tasas del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Es importante mencionar que la recaudación de cualquier impuesto no depende exclusivamente de las tasas y demás especificaciones en la ley, sino que dependen en gran medida de factores como el crecimiento económico. En un año con mucho dinamismo en la economía, las utilidades de las empresas y el consumo de las personas aumenta, lo que genera una mayor recaudación tanto de IVA como de ISR. Lo opuesto ocurre en un año de estancamiento económico.
*El autor es abogado fiscalista