El nuevo Hemlock Neversink, en el condado de Sullivan, Nueva York, cumple todos los requisitos de un acogedor retiro de bienestar en la montaña.
Este establecimiento de 34 habitaciones, que toma su nombre de un prolífico árbol de la zona y del embalse de la región, es el destino más reciente de Foster Supply Hospitality, especializada en joyas del norte del estado de Nueva York como The DeBruce, conocido por su excelente gastronomía, y el hotel Kenoza Hall, situado junto al lago.
En el pasado, el hotel fue el New Age Health Spa, un centro de bienestar que, según Sims Foster, cofundador de Foster Supply, se adelantó a su tiempo. «Estaban en la punta de la lanza, hablando de zumos y retiros de salud en los años 80», me dijo una tarde. Pero mantenía una estricta actitud prescriptivista, y Hemlock Neversink no es en absoluto ese tipo de lugar.
«Cuando existía, el New Age Health Spa tenía muchas normas, como no fumar, no salir de fiesta, no beber», me dijo Maki Iwata, director general del complejo, en una de las acogedoras zonas comunes del hotel. «En Hemlock no hay normas. Estás aquí para cuidarte, y no hay una única forma de hacerlo. Cada uno tiene su manera».
Las habitaciones
Las 34 habitaciones están divididas en cinco edificios en forma de cabaña, y van desde seis habitaciones Solo-Traveler con cómodas camas tamaño queen hasta la Grand Suite, que incluye una sala de tratamiento privada junto con una terraza al amanecer y otra al atardecer.
La Hemlock King Suite tiene una cama tamaño king y también hay una pequeña zona de estar con un escritorio y un sofá de dos plazas, y un espacioso cuarto de baño equipado con una ducha doble.
Comida y bebida
En el restaurante Bittersweet, con poca luz, cada cena de cuatro platos empieza con un «aperitivo de la cocina» sorpresa.
Para los siguientes primero y segundo platos, los comensales tienen dos opciones. «Nuestro objetivo es tener siempre diferentes opciones basadas en cuáles son sus objetivos de bienestar», dice Charlie Mercein, el chef de cocina de Bittersweet. «Y siempre tenemos una opción vegetariana».
Para alguien que quiera comida reconfortante para el clima frío, hay pizza de patata cubierta con queso azul y romero; para un plato más tradicional, hay opciones como salmón al horno con hierba limón y hierbas.
Por las mañanas, tendrás todo lo que puedas querer: huevos con patatas crujientes y ensalada de frisée, cruasanes, un batido de bayas con hojas de menta, yogur con granola crujiente y dulce.
Experiencias y servicios
Dos palabras: terapia con cabras.
Sally es una dulce cabra de raza nubia y ojos marrones, una de las más recientes rescatadas por Frederick Farm Goat Rescue and Sanctuary, que colabora con Hemlock Neversink para ofrecer lo que se está convirtiendo en una destacada actividad de bienestar. El balneario vende una camiseta con la cara de una de las cabras.
Meagan Frederick, fundadora del santuario, se asoció con Neversink para gestionar un rebaño de nueve cabras en un pequeño establo junto a las pistas de tenis. Todas las mañanas guía a los visitantes por la propiedad, y las cabras la siguen como si fueran cachorros.
En el recorrido se detendrán en un grupo de manzanos, los restos de un antiguo huerto de la vida anterior de la propiedad.
La propiedad también cuenta con actividades creativas, como talleres de terrarios con el director de jardines Scott Woods, vertidos de pintura, hogueras nocturnas y otros eventos puntuales centrados en actividades relajantes como el prensado de flores y la fabricación de velas.
El Spa
En el Hemlock Neversink todo forma parte de un enfoque integral para que te sientas mejor que cuando entraste. Un edificio de tablas blancas estilo Nueva Inglaterra alberga el spa, que incluye una zona de recepción que vende productos de pequeñas empresas locales, como la crema de ojos de semillas de zanahoria de Catskill Botanical, tres vestuarios (mujeres, hombres y no mixtos), salas de tratamiento y una espaciosa sala de relajación con grandes ventanales que dan al césped y los árboles.
También hay piscina, jacuzzi, baño turco, sauna al aire libre y gimnasio.
Ubicación
Hemlock Neversink se encuentra en las hermosas montañas Catskills, a unas dos horas en auto de Nueva York. Aunque se necesita un auto para llegar, una vez en la propiedad no hay razón para marcharse, sobre todo si se recuerda que la comida es fantástica y que la propiedad cuenta con seis millas de rutas de senderismo.
La mejor relación calidad-precio
Venir aquí en temporada baja es una gran manera de obtener un impulso de bienestar a precios más bajos. Las tarifas iniciales de las habitaciones bajan de 399 dólares en temporada alta a 349 dólares en temporada baja.
