Tijuana, B.C.- ‘Ya estoy en casa’ es el mensaje que los migrantes de Ecuador que residen en México es el que quisieran leer de parte de sus familiares y compatriotas después de que personas encapuchadas y armadas tomaron universidades, calles y un canal de televisión.
Esto para ir en contra del toque de queda y excepción que ordenó el presidente Daniel Noboa tras la fuga de un criminal de la cárcel.
Anabela Meza Cevallos, presidenta de la Asociación de Ecuatorianos Residentes en México (Ecuarmex), relató que sus compatriotas en estos momentos su único deseo es sobrevivir y en un futuro no muy lejano migrar hacia México para llegar a Estados Unidos.
“Muy asustados, porque la población no está preparada para estas cosas, toda la gente empezó a salir a las calles tratando de regresar a sus casas, las distancias sobre todo en Quito y en Guayaquil no son tan grandes como en la Ciudad de México. Sin embargo, se generó un caos porque la gente empezó a salir, había muchísimo tráfico, muchos vehículos, se dieron algunos tiroteos en las vías principales, que eso asustó mucho, todo mundo quería regresar a sus casas. La mayoría de las instituciones públicas y privadas dieron la orden de que todo mundo vaya a sus casas y se integren a la modalidad virtual, las escuelas se cerraron, están igual en virtualidad. Lo único que esperas es recibir el mensaje de WhatsApp de ‘ya estoy en casa’ o ‘ya llegué bien’ o ‘estoy bien’, declaró.
Meza Cevallos platicó que la inestabilidad en su país se debe a la violencia, la cual causó la muerte de Fernando Villavicencio, quien fuera candidato a la presidencia el año pasado en Ecuador. Además los grupos criminales comenzaron a atentar directamente contra las familias.
Violencia
Por ello, previó que los ecuatorianos huyan del país, a pesar de que en su trayecto también sufran violencia, la cual es uno de los factores por los cuales se migra de manera forzada.
“Para mí esa es la reacción natural de cualquier ser humano, o sea, en la Colombia de los años 90 tú viste a la gente que salía por un conflicto armado. En Centroamérica donde ha habido ciertos temas de violencia la gente empezó a salir. En Venezuela tienes otro ejemplo, es el instituto natural de los seres humanos la supervivencia, en algún lugar tratas de salir con tu familia a donde puedas. El tema es que no siempre se puede hacer con los canales regulares y la problemática se vuelve otra”, advirtió la presidenta.
“Los gobiernos han identificado que existen ciertos grupos de delincuencia organizada que de alguna manera contactan a la población, les cobran fuertes cantidades de dinero, estás hablando de 10 mil, 20 mil dólares más o menos que tienen que pagar los compatriotas para iniciar su viaje desde Ecuador, terminar, en teoría, en los Estados Unidos. El tema es que tienes un trayecto larguísimo de más de 10 países que tienen que atravesar no en las mejores condiciones, a algunos les cambian la identidad, les dan papeles falsos, cosas así. A otros los dejan botados a medio camino. Para la gente que logra cruzar a México tampoco es una garantía que van a llegar a los Estados Unidos porque también las autoridades hacen su trabajo, algunos son detenidos, les mandan a las estaciones migratorias, son deportados”, dijo.
Y agregó que el llegar a Estados Unidos tampoco les garantiza un buen porvenir ni seguridad, ya que los criminales en esa nación también los acechan.
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“También corres el riesgo de que las autoridades migratorias de Estados Unidos te encuentren, hagan sus procesos normales de deportación o lo que tienen que hacer. A veces en ese trayecto son interceptados por otro tipo de grupos delincuenciales que agarran a las mujeres, a los niños en temas de trata de blancas, de otro tipo de delito. Es una problemática que no se acaba. Si estás huyendo de violencia, te estás arriesgando a vivir todo ese riesgo hasta llegar y sin la garantía de que cuando llegues vas a tener el porvenir que se espera”, apuntó la activista.
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